Directiva Cut Provincial Huasco

PRESIDENTE : HUGO PAEZ SUAREZ --- SECRETARÍA GENERAL : NADIA SALDAÑO CARRASCO --- TESORERA : NÉLIDA CUADRA ORDENES --- DPTO. MUJER Y CONFLICTOS : INÉS TAPIA TAMBLAY

viernes, 22 de octubre de 2010

Bicentenario en Chile, una necesaria reflexión


Se ha celebrado un 18 de septiembre nuestra “independencia”, siendo que ésta fue declarada un 12 de febrero de 1818. Se celebra un Bicentenario calculado en base al Cabildo “abierto” de 1810, en donde se nombró entre oligarcas, una primera Junta de Gobierno para comenzar a repartirse el país de nombre Chile.

Y es que la Declaración de la Independencia que a O’Higgins nunca complacía, tuvo que ser re-redactada en varias oportunidades hasta ser oficializada, existiendo en lo profundo de ella misma, un análisis necesario de hacer a esta fecha.

La intención política de declarar independencia de la corona española, escondía obediencia a nuevos amos interesados en las riquezas de la Tierra de los pueblos de Chile. Intereses ingleses y de otras nacionalidades, que entregaron las armas para que se diera la batalla derramándose sangre inocente, por peleas de grandes perros.

Desde ese entonces, mucha agua ha pasado bajo el puente, y hoy nuestra gente guiada por la publicidad y tendencias de consumo se une a celebraciones del Bicentenario de un Chile de “5 letras que no dicen nada, sólo una sucursal al sur del Imperio”; tal nos recuerda una canción de la mítica banda del punk Los Miserables sonando en audífonos quinceañeros y que en esta edición nos refresca Armando Uribe al sentenciar que quienes gobiernan han renunciado a la idea de Chile como un país posible.

Pero aún hay quienes creen en los cuentos de hadas y en que Chile es un país de igualdad de oportunidades, libre, democrático e independiente. Nada más alejado de la patente fotografía que nos revela una Encuesta Casen donde se da cuenta de brechas como que de 10 familias pobres, solo dos de ellas llevará alguno de sus hijos a la Universidad y que un universitario ganará de por vida en promedio 3 veces más que el que se quedó con cuarto medio.

Pero la ola del negocio de la educación con Lavín a la cabeza sigue avanzando, mientras el Gobierno obvia que una de las piedras angulares de la desigualdad social, tiene que ver con la calidad de la educación recibida y por lo menos el tener la posibilidad de acceder a ella en todos sus niveles, sin distinción de clase, sexo o religión.

Al parecer los que gobiernan no recuerdan que estudiaron en la universidad pública de forma gratuita. Al parecer mantener al pueblo en la ignorancia sigue siendo su mejor estrategia y hoy el opio de la religión es sustituido por los medios masivos y su constante tendencia a censurar las noticias que importan, que han llevado al hastío a un par de coléricos que desataron su furia el pasado 11 de septiembre contra los móviles de la gran prensa comercial.

Detenidos, contabilización de carabineros heridos, y dele con los hechos por cierto ocurridos, pero aislados y de segundo orden dentro de los procesos de movilización social que vive el país, donde las demandas de fondo -como es la necesidad de un cambio total del cómo queremos sea el futuro- parece nunca llegar.

Mientras tanto pasamos de los mineros a la causa mapuche, hombres y mujeres con problemáticas comunes. Ambos explotados por un sistema desregulado, con privilegio de información para los menos y desigualdad de oportunidades para la gran mayoría.

No obstante podemos decir que confiamos en que la lucha del minero por trabajo digno, va siendo la del trabajador del retail, la necesidad de tierra del pueblo mapuche, la de techo y vivienda para los sin casa, la posibilidad de acceso público a la educación de calidad en todos sus niveles, el sentir del profesor que se toma la docencia como chispa de cambio social y las luchas de los pueblos van confluyendo para tratar de quebrar el nihilismo.

La gran agenda de los pueblos de Chile, y su pliego tejido durante los últimos años hoy poco a poco rompe el cerco informativo de la mano de los medios independientes, alternativos, ciudadanos, populares y comunitarios que han crecido como la espuma en nuestro país.

Obviada aún la gran demanda de fondo que es la necesidad de un nuevo contrato social, una Asamblea Constituyente, se ha aprobado en el Senado en general y en particular un proyecto de ley emanado del Gobierno, referente a la Ley Antiterrorista. Apretones de tuercas mal hechos y la máquina que se quiere reparar sobre la marcha.

Y es que debemos reflexionar acerca de que la lucha contra el modelo, contra el sistema imperante, es simplemente un grito de libertad, no aceptando la criminalización del que lucha con sus voces y con sus acciones directas por conquistarla sin poner en riesgo la vida de sus congéneres, la especie humana.

La solidaridad que demostraron los chilenos con los afectados con el terremoto, la que se ha visto con los mineros atrapados bajo la mina San José, la extendida hacia los prisioneros políticos mapuches desde distintos frentes incluido el parlamentario, el apoyo a las comunidades que son acechadas por proyectos contaminantes y tantas otras que esperamos se sigan sucediendo, son las que finalmente nos darán el ansiado triunfo a los pueblos de Chile, son el ejemplo vivo de que los pueblos comienzan a despertar nuevamente tras largos años de falsas esperanzas.

Recobrar confianzas es lo que se ve difícil, pero lo importante es que ahora más que nunca el pueblo unido debe avanzar por la conquista de la soberanía popular, es ahora cuando se verá quiénes están realmente del lado de los pueblos que luchan y quiénes son los traidores de la patria disfrazados con piel de oveja.

Es ahora que debemos recobrar la memoria, despertar y tomar conciencia que hemos sido gobernados por la derecha desde el golpe de Estado de 1973. El co-gobierno Alianza-Concertación, se ha disimulado en una alternancia del poder que celebra el sistema binominal, herencia de la Constitución antidemocrática del 80.

Por ello el llamado es a abrir los ojos, a identificar bien que aquí, más que gobierno y oposición, la realidad manifiesta la existencia de oprimidos y opresores, privilegiados y vulnerados. Bienvenidos a la lucha de clases.

jueves, 21 de octubre de 2010

Enchúfate

Desde la lejana época de la Exposición Universal de París del año 1900, la electricidad pasa por ser uno de los símbolos del desarrollo y la modernidad. Si la Expo de 1889 se vistió con la desmesura de la torre Eiffel, levantada para celebrar el progreso de las ciencias y las técnicas, la de 1900 consagró el triunfo de la electricidad cuyo brillante futuro había sido anunciado en la Exposición Internacional de 1881.

La Expo del primer año del siglo XX fue celebrada en París con la construcción en la avenida Alexandre III del Petit Palais y del Grand Palais, cuyo cielo de cristal sería restaurado muchos años más tarde por mi hermano Alan.

Los grandes pintores franceses -entre ellos los impresionistas Monet, Renoir, Pissarro, Cézanne, Sisley, Seurat, y otros-, no estaban muy entusiasmados en participar porque estimaban que era evidente que la celebración del triunfo de la hada electricidad ocultaría todo lo que no relevase de la técnica.

Sabemos lo que vino después: Ya nadie hace puré de papas si no dispone de una moledora eléctrica. En su día, Lenin propuso una curiosa definición del comunismo que no sería sino la unión de “Los Soviets más la electricidad”. Hoy en día su consumo pasa por ser signo de evolución y de riqueza.

Desde ese punto de vista, Chile vive en una medianía muy tercermundista, con sus 3.500 kilovatios-hora (kWh) por habitante. Aun cuando no en los precios. Los chilenos pagamos más de 110 pesos por cada kWh, mientras que los franceses pagan en promedio solo 43. La noción de promedio viene de las tarifas diferenciadas de los galos: En hora valle el kWh cuesta apenas 33 pesos, y en hora punta 53,80. Dos precisiones interesantes: a) La privatización de la energía en Francia trajo consigo un aumento del precio de la electricidad de más del 30% en los últimos dos años. ¿Te sorprende? b) Los franceses consumen más energía en hora valle que en hora punta. ¿Te asombra?

El crecimiento económico suele ir acompañado de un aumento paralelo del consumo eléctrico, hasta que un significativo incremento de la eficiencia energética no viene a desacoplar la evolución de ambas magnitudes. Como quiera que sea, la industrialización y el avance del sector agroindustrial y de los servicios, el aumento del nivel de vida de los sectores más modestos de la población y el lujo de los privilegiados, exigen más y más electricidad. La energía es un elemento crítico, mejor aún, vital, para todas las naciones y cada uno de sus habitantes.

¿Por qué razón habría que aceptar que las decisiones que conciernen a su producción, su distribución y su venta se hagan entre cuatro paredes? ¿Por qué razón habría que aceptar que esas decisiones queden en las manos de un puñado de personas cuyos lazos con las grandes multinacionales determinan conflictos de interés casi delictuales? Es lo que ocurre en Chile y la cancelación de la construcción de la termoeléctrica de Barrancones no debe llamarnos a engaño.

Seguramente has oído hablar de HidroAysén e incluso de Energía Austral Ltda. A esta última empresa -filial de la multinacional Xstrata plc-, le fue adjudicada la construcción de tres centrales hidroeléctricas en el extremo sur de Chile: Cuervo (640 Megawatt de capacidad), Blanco (360 Megawatt) y Cóndor (54 Megawatt).

Ahora bien, ¿Cuántas plantas eléctricas ha construido Energía Austral hasta ahora? Ninguna. ¿Cuántas plantas eléctricas ha construido su casa madre Xstrata plc? Ninguna. ¿Cuántas plantas de generación de energía eléctrica operan, o han operado, las citadas empresas? Ninguna. A tal punto que en junio pasado, Energía Austral Ltda. publicó un anuncio que fue reproducido por Dow Jones Newswires (DJN), que dice así: “La productora chilena de energía Energía Austral Ltda., filial de la diversificada empresa minera global Xstrata plc (XTA.LN), busca un socio para que se haga cargo del desarrollo de sus proyectos hidroeléctricos en el sur de Chile”. Como lo lees. Tener alguna experiencia en este tipo de megaproyectos no es necesario en Chile: Basta con tener amigos, o influencias, o lobbystas, que es más o menos lo mismo pero pagados.

“La idea -prosigue el anuncio-, es encontrar un socio mayoritario, una empresa nacional o internacional, que tenga experiencia en el desarrollo de proyectos hidroeléctricos”. Por si quedase alguna duda, Francisco Jiménez, socio de Asset Chile, empresa contratada por Xstrata para encontrar la perla rara, le dijo a DJN: “Esto no forma parte del negocio principal de Xstrata, de modo que quieren enganchar alguien que tenga experiencia probada con este tipo de proyectos”, que requiere una inversión de 2 mil 500 millones de dólares. ¿Aún tienes dudas? Marcela Riquelme, vocera de Energía Austral Ltda., precisa: “Queremos fortalecer el desarrollo de estos proyectos; esa es la razón por la que buscamos alguien que tenga experiencia en esta industria”.

Hay paralelos que son odiosos. Por eso no diré que esto se parece a la adjudicación de cuotas de pesca a familias que no tienen ni un bote de paseo: Le venden la cuota a una pesquera internacional y ganan plata sin mojarse los pies. Tampoco diré que es como el Transantiago: Ninguno de los operadores elegidos para operar el engendro tenía experiencia en la explotación de autobuses. Los resultados están a la vista. Si te preguntas por qué la energía eléctrica es tan cara en Chile, ya tienes parte de la respuesta.

Otra parte viene tal vez de la madeja trenzada por personeros de la Concertación y de la Alianza. Comentando las vicisitudes de los proyectos eléctricos se ha escrito que “Tanto Eliodoro como Bernardo Matte, los dos hombres fuertes de la familia controladora de Colbún (HidroAysén), tienen llegada directa con el Gobierno”. Y también se ha escrito que “por parte de los inversionistas españoles están el presidente de Chilectra, Jorge Rosenblut -quien fue subsecretario de la Presidencia de Eduardo Frei y hombre clave en la recaudación de las platas en la campaña de Michelle Bachelet-, y el director de Endesa, Jaime Estévez, ex ministro de Obras Públicas de Ricardo Lagos”. Nombres a los cuales se sumó hace ya algún tiempo el del “ex vocero de Gobierno de Lagos, Osvaldo Puccio, quien será director consejero para Latinoamérica de Acciona, el grupo español que, junto a la italiana Enel, controla Endesa España (HidroAysén)”.

Pero eso no es todo: “Para posicionar la imagen de las centrales en Aysén han trabajado con la empresa de lobby de Eugenio Tironi…”.

¿Te queda claro? ¿No? ¡Enchúfate!



Fuente: Por Luis Casado
Politika, segunda quincena septiembre 2010
El Ciudadano N°88

martes, 12 de octubre de 2010

“Reality” con el rescate minero parte a la medianoche de hoy

El momento estelar de Piñera

La decisión del mandatario de jugársela por encontrarlos, cuando hasta los más optimistas pensaban que era imposible que los 33 mineros sepultados por 700 metros de tierra en la Mina San José estuvieran vivos, quedará grabada en los anales de la Historia de Chile. Este accidente, que recorrió el mundo y puso a nuestro país en las portadas de los medios más importantes, podría constituir el gran logro de su gobierno y por eso se buscará capitalizarlo al máximo.
“Los millones de hombres que conforman un pueblo son necesarios para que nazca un solo genio. Igualmente han de transcurrir millones de horas inútiles antes de que se produzca un momento estelar de la humanidad”, reza parte del prólogo del libro más conocido del desaparecido escritor austriaco Stefan Zweig: “Momentos estelares de la humanidad”. La tesis del célebre hombre de letras es tan cierta como simple. Y todos los gobernantes, cual más cual menos, sueñan con que durante su mandato se produzca uno de estos escasos eventos que lo podrían catapultar hacia la gloria. Quienes lo conocen, aseguran que ese es uno de los más grandes anhelos del Presidente Sebastián Piñera. A eso habría contribuido el verdadero reality en que se convirtió la tragedia de los 33 chilenos sepultados a 700 metros bajo tierra.
Si al comienzo todo el mundo político coincidió en valorar la actuación del gobierno y, en particular, la del mandatario, al poner a disposición del rescate todo el aparataje estatal, con el paso de las semanas surgieron las primeras críticas. El temor de que La Moneda estuviera utilizando esta desgracia para aumentar la popularidad del Presidente empezó a propagarse por las filas oficialistas. La preocupación comenzó a cundir. Porque lo peor de todo era que había algunas señales inquietantes. “No entiendo por qué (Piñera) anda con el papelito en todos lados. No sé si era necesario llevarlo a Estados Unidos y mostrárselo hasta a Schwarzenegger”, se lamentaba un parlamentario de RN, durante la gira que el jefe de Estado realizó a ese país. Y cuando surgieron distintas versiones acerca de la fecha del rescate final, se fue acentuando la aprensión acerca de que la crisis estaba siendo abordada más como “una oportunidad” que como un “terrible accidente”. Con ello, un dirigente oficialista, alude directamente a una muy utilizada frase de Piñera.
A la altura de esa gira, los comentarios eran soterrados, pero en ningún caso aislados. Pese a sus propias sospechas, en las filas oficialistas no querían dar pié a que la oposición las utilizara para poner en evidencia al mandatario, llegado el caso. Temor infundado, ya que la Concertación avaló casi todo el proceso, porque también existía cierto resquemor respecto de que algún reparo a la actuación del gobierno en esta área fuera mal acogido por la ciudadanía y resultara en un bumerang para quien osara hacerlo. Aunque las dos últimas semanas el tema comenzó a tomar bríos y ya fuera en broma o en serio se comenzó a hacer cálculos, acerca de lo que estaría “planificando” Piñera, más abiertamente. Los rumores acerca de la fecha del día D variaban cada día.
De hecho, antes de que el propio mandatario lo confirmara, un influyente parlamentario de RN adelantaba que “si es necesario Piñera va a postergar su gira a Europa, porque no se va a ir sin la foto de primera plana, en todos los diarios del mundo, sacando al primer minero”. Dicho y hecho. Ese sería el “momento estelar” del gobierno de Sebastián Piñera. Tanto, que en el oficialismo admiten que no era lo mismo una gira a Europa con la foto que sin ella. Una fuente del sector incluso destaca que “desde la detención de Pinochet que Chile no era tan mencionado en los más importantes medios del mundo” y se atreve a especular que “con el tema de los mineros, yo diría que ahora como que Chile ha tomado un estatus mucho más importante”.
La hora decisiva
Y si bien no todos están de acuerdo con que se haya tomado la determinación de supeditar la gira a Europa al rescate de los mineros, reconocen que era de esperar que ello ocurriera, dada la personalidad del mandatario. Además, descartan de plano que los exiguos emplazamientos públicos que se le han hecho al jefe de Estado para que no transforme el rescate en un “show propagandístico”, como lo definió Francisco Javier Díaz en este medio, surtan algún efecto. Porque éste es el gran momento de Piñera, dicen. Y así ha sido desde el inicio. No por nada, ese memorable domingo 22 de agosto que quedó en la retina de todos los chilenos, se demoró el anuncio oficial de que los 33 mineros estaban vivos hasta que llegó a la Mina San José el Presidente. Y el ahora más popular ministro del gabinete, Lawrence Golborne, debió resignarse a ocupar un discreto segundo plano, mientras Piñera mostraba el ya célebre papelito, que ha recorrido el mundo, con la inscripción “estamos bien en el refugio los 33”.
Para algunos expertos como Carlos Huneeus del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, las cifras del último sondeo no dan cuenta del aumento de su popularidad, como se hubiera esperado. Aún así, las expectativas que se han generado en el oficialismo respecto de los efectos del rescate son altísimas.
“Tales momentos dramáticamente concentrados, tales momentos preñados de fatalidad, en los que una decisión destinada a persistir a lo largo de los tiempos se comprime en una única fecha, en una única hora y a menudo en un solo minuto, son raros tanto en la vida del individuo como en el curso de la Historia”, sostiene Zweig, y este parece ser el del jefe de Estado. Quienes conocen al mandatario no dudan ni por un segundo que pudiera estimarlo así. Por lo pronto, un parlamentario oficialista recuerda que ya otros presidentes que lo precedieron tuvieron también el episodio que los inscribió para siempre en la historia de Chile. Y por qué no Piñera.
Ese fue el caso –dice- de Patricio Aylwin, cuando lloró de emoción y pidió perdón ante las cámaras, por los atropellos a los derechos humanos en dictadura, al dar a conocer el Informe Rettig, o de Michelle Bachelet cuya foto en un tanque pasando revista a las tropas recorrió el mundo.
Pero años antes que ellos en la historia reciente, fue Ricardo Lagos Escobar quien pasó a la historia al apuntar con el dedo, a través de las cámaras de Canal 13, al entonces gobernante Augusto Pinochet. Todos ellos, tienen algo en común, un instante, un momento, un minuto, en que los hechos se confabularon para dejarlos inscritos en la historia.
Ahora le toca a Piñera, según estiman sus más férreos adherentes, pero también los más prácticos que valoran el tesón que el mandatario ha puesto en este episodio. Ello, porque las cuentas que sacan apuntan a que el rescate lo va a empinar no sólo a su “momento estelar”, sino que también a la cima de las encuestas. Aunque para algunos expertos como Carlos Huneeus del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, las cifras del último sondeo no dan cuenta del aumento de su popularidad, como se hubiera esperado. Aún así, las expectativas que se han generado en el oficialismo respecto de los efectos del rescate son altísimas. Al punto que, a juicio de los más optimistas, “después de esto Piñera va a tener manga ancha para hacer todo lo que quiera”. En ese “todo lo que quiera” se incluye el cambio de gabinete.
“Va a estar tan bien evaluado en las encuestas que lo más probable es que el cambio de gabinete lo haga después del rescate, en noviembre”, especula un parlamentario. Porque, en su opinión, “nadie se va a atrever a cuestionarlo”. Los más pesimistas, que también los hay, no están tan convencidos que vaya a ser tan maravilloso el escenario post rescate. El mayor temor es que se le acuse de haber utilizado el accidente con fines políticos y “si la gente lo percibe así todo lo que ha hecho, para bien o para mal, se le puede volver en contra”, advierte un diputado, conciente de que los primeros días serán “puro jolgorio”, pero cuando todo vuelva a la normalidad “podrían empezar las típicas críticas de que las cosas pudieron hacerse de otra manera o que en realidad se arriesgó innecesariamente a los mineros. Todas esas cosas que se dicen cuando pasa el primer momento de euforia”. Más allá de todas las especulaciones nadie duda que para Piñera éste es un acontecimiento significativo, sobre todo, porque “él siempre ha soñado con pasar a la historia”.