El Parlamento peruano aprobó una ley que
permite a los usuarios de las AFP retirar hasta el 95 por ciento de sus
cotizaciones previsionales. La medida deja la pregunta sobre las
reformas pendientes a nuestro sistema de pensiones y las trabas que
existen actualmente para su modificación.
El pasado viernes 22 de abril empezó a regir en Perú una
disposición que amplió las modalidades de retiros de pensiones. La norma
consagra que los mayores de 65 años podrán retirar hasta el 95,5 por
ciento de sus ahorros previsionales.
En Perú al igual que en nuestro país, al cumplir la edad legal de
jubilación, las personas deben acercarse a su AFP para recibir una
estimación preliminar de sus pensiones ya sea que opte por la modalidad
de renta vitalicia, retiro programado, entre otras opciones.
La nueva ley agregó la opción de retiro total y quienes opten por
esta modalidad podrán retirar sus dineros 10 días hábiles después de
iniciado el proceso, fijado por el gobierno peruano para el próximo 16
de mayo.
La norma ha causado un intenso debate en el país vecino. La ley fue
aprobada originalmente en el año 2015, momento en el cual fue rechazada
por el presidente Ollanta Humala y devuelta al parlamento para su
revisión, por considerarla contraria a los tratados internacionales
ratificados por Perú.
Este año el congreso peruano continuó legislando hasta conseguir su
aprobación por 84 votos a favor contra dos. Tras esta nueva aprobación
la ley entra inmediatamente en vigencia y el gobierno se ve legalmente
imposibilitado revisarla nuevamente. Pese a lo anterior, Humala ha
señalado que solicitará su revisión al Tribunal Constitucional.
El economista de Fundación Sol, Gonzalo Durán, afirmó que esta norma
rompe en parte el esquema que fue importado desde Chile a través del
plan original de José Piñera, bajo el cual en términos estrictos no es
posible realizar modificaciones como esta.
“En ese sentido le da un alivio a los jubilados del caso peruano. De
todos modos no significa una solución de fondo. A nuestro modo de ver la
solución de fondo va por cambiar el paradigma bajo el cual funciona el
sistema de pensiones que en Perú, tal como en Chile, es un modelo de
capitalización individual. La solución de fondo es avanzar hacia un
modelo de reparto que sea solidario”.
Por su parte, el diputado Osvaldo Andrade sostuvo que conceptualmente
es una medida “extraña” para un sistema de pensiones “porque de lo que
se trata es que las personas no tengan una libertad para operar sobre
sus fondos de forma tal de que obligatoriamente tengan acceso a una
pensión y no sean solo carga fiscal. Por eso el sistema de pensiones es
obligatorio. Sin embargo, también es cierto que como el sistema de
capitalización individual no garantiza pensiones, puede ocurrir que una
persona tenga tan poco ahorro que le convenga mucho más recibir esos
recursos e invertirlos en algún tipo de emprendimiento para mejorar sus
ingresos, lo que incluye el riesgo de que si no funciona el negocio va a
ser carga fiscal completa. Es una medida bien discutible”.
¿Y Chile cuándo?
El caso peruano ha abierto una serie de preguntas respecto a la forma
en que actúan las AFP y sobre el estatuto jurídico privilegiado que las
rige.
El presidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la
Cámara Baja, Patricio Vallespín, afirmó que este es un tema que Chile
tiene pendiente.
“Mi impresión es que el actual Gobierno no va a tener la fuerza, ni
el tiempo legislativo suficiente para hacer una reforma estructural en
esa materia. Ojalá avancemos en dos o tres puntos que yo creo que la
Comisión Bravo dejó bastante bien instalados y creo que no es sólo una
tarea pendiente de la Nueva Mayoría sino de todos los actores”, agregó.
Además, sobre las escandalosas ganancias anuales de las AFP, sostuvo
que “queda en evidencia que tenemos un sistema en que a los
administradores les ha ido muy bien y a los pensionados no tan bien y
por lo tanto hay que revisarlo en su estructura conceptual. Creo que no
solo en el problema de la capitalización individual estamos fallando,
creo que hay que hacer un mix distinto de lo que hay ahora y en eso es
donde tenemos que avanzar”.
El diputado Vallespín aseguró que la Comisión que preside durante el
mes de mayo se abocará a la tarea de escuchar distintas visiones que
pueden suscitarse a propósito de este tema y de sacar adelante algunos
de los aspectos ya resueltos y propuestos por la comisión Bravo.
“Tenemos situaciones de AFP que calculan la esperanza de vida de
algunas personas en más de cien años lo cual es absolutamente absurdo y
con eso justifican la pensión más baja. Por lo tanto creo que hay un
sistema que hay que pensarlo en su conjunto, integralmente”, sostuvo.
Por su parte, Osvaldo Andrade concordó con Vallespín en la necesidad
de repensar conceptualmente el sistema de pensiones y añadió dentro de
las preocupaciones el problema del lucro.
“Las AFP son un negocio que tiene una garantía y es que tienen
ingresos permanentes. Las AFP tienen un flujo de recursos permanentes
que son los que aportan sus afiliados, y el riesgo que tienen es muy
bajo. Como son un negocio, el sentido del negocio es lucrar con esos
recursos, el punto es si el lucro de esos recursos va a las pensiones o
va a otras cosas y ese es un desafío conceptual que hay que enfrentar”,
declaró el diputado del Partido Socialista.
Sobre las promesas incumplidas de la Nueva Mayoría el diputado
Andrade afirmó que “El gran desafío que tiene el sistema chileno es
mejorar las pensiones, esa es la promesa incumplida. Eso significa que
hay que mejorar el sistema de ahorro, incorporar más sentidos de
solidaridad, innumerables cosas por hacer, pero el sentido básico es
mejorar las pensiones. En Chile las pensiones son bajas”.
Pensar de nuevo el modelo previsional
Gonzalo Durán explica que un moderno modelo reparto supone un modelo
de seguridad social, cuestión que el modelo de AFP no entrega.
“Este modelo cumple un objetivo central para la economía que es
financiar a los principales grupos económicos. Inyecta capitales frescos
para que estos grupos puedan aumentar su capacidad de inversión.
Cencosud, Banco de Chile y CMPC por nombrar algunas involucradas en
casos de colusión son parte de este negocio. La plata de los
trabajadores va hacia esas empresas y a través de esos recursos pueden
generar suculentas inversiones que luego rentabilizan en capitales para
ellos, para sus accionistas”, afirmó.
En opinión de Durán, un sistema de reparto solidario sería una mejor
opción para los trabajadores. En un sistema de este tipo las
cotizaciones recaudadas todos los meses son utilizadas para pagar
pensiones y no para capitalizar a grupos económicos, es decir son
utilizadas para entregar seguridad social. Ese sistema se podría aplicar
desde el próximo año si se quisiera, sin tocar los fondos, entregando
pensiones que podrían hasta duplicar las cifras actuales.
“El problema entonces es que no existe ninguna intención de quitarle
esta especie de inyección que tienen los grupos económicos con la plata
de los trabajadores. Se abandonó la lógica solidaria y se trata entonces
de un derecho mercantilizado en la dictadura. La Nueva Mayoría ha sido
cómplice de esto”, argumentó el economista.
En la misma línea, el investigador señala que varias ex autoridades
como ministros, subsecretarios y asesores de gobierno de la Concertación
aparecen en los listados de candidatos para ser directores de alguna de
las AFP que publica la Superintendencia de Pensiones.
“Es decir, tenemos una situación en que incluso personas del Partido
Socialista, PPD y DC quieren ser directores de AFP lo cual revela la
intención de mantener este modelo. Uno observa que no hay una intención
de desmantelar este legado dictatorial que ha favorecido mucho a los
grupos económicos, y es ahí donde uno puede ver las conexiones entre la
política, la economía y los grandes empresarios en Chile”, declaró
enfático Durán.
Según datos de la Fundación Sol entregados en marzo de este año, con
el modelo actual de AFP, el 87 por ciento de los hombres y el 94 por
ciento de las mujeres jubiladas en nuestro país recibe una pensión igual
o inferior a 154 mil pesos.
Fuente:
La reforma peruana que pone en tela de juicio el sistema de AFP chileno